Claramente no estoy exhortando a nadie a hacer nada ilegal. Esta analogía es un ejercicio puramente hipotético, pero interesante para analizar uno de los modus operandi que aplican una y otra vez los narcotraficantes (al menos en las películas): te enganchan con la estrategia de muestra gratis para que vuelvas por más.
Ya lo sé. Esto ocurre, en gran medida, por el hecho de que son sustancias adictivas. Sin embargo, esto no implica que el principio que yo llamo “narco-gancho” no pueda funcionar en condiciones menos ilícitas. La verdad es que el hecho de adquirir un producto, sobre todo si fue una buena compra, produce una oleada de neurotransmisores (dopamina, endorfinas, serotonina) que causan un efecto de felicidad. Y, ¿quién no es adicto a esa sensación?
Esta adicción es precisamente el motor que muchas empresas buscan activar de forma constante. ¿Cuántas veces nos han ofrecido una prueba gratuita de un servicio de streaming por 7, 15 o 30 días? El principio consiste en lograr que el costo de la abstinencia (perder acceso a esa dopamina) sea mayor que el costo de la compra. La muestra gratis no es un regalo, sino una inverción para que tu cerebro perciba una ganancia. ¿Siempre funciona? Y, no. Muchas veces termina siendo solo un medio para terminar una serie en un fin de semana, seguido de la cancelación de la suscripción antes de que termine el periodo de gracia (lo admito, soy culpable).
Y esto no solo se limita a los servicios de streaming. Aplica a nosotros mismos y a la forma en que nos relacionamos y ofrecemos nuestro valor. Si vendés comida a domicilio, por ejemplo, ofrecé un mini producto extra que no hayan comprado. Hay mucha gente que se alegra con este tipo de detalles (de nuevo, culpable), y esto, como mínimo, te va a subir tus reviews. O en una entrevista de trabajo, si tenés confianza en tus habilidades, cambiá la dinámica: preguntá al entrevistador algún problema que tengan actualmente y ofrecé una solución que implementarías vos. Esa es tu muestra gratis.
¿Te gustó? Compartilo con algún adicto… a la comida
2 respuestas
Asumo que este post: «Vendé como si fueras narcotraficante» es la muestra que nos das… me gustaría saber qué podría ofrecer yo de en mi área de emprendimiento, te contacto…
Podría ayudarte desde el punto de vista del consumidor, ¡porque en eso tengo mucha experiencia! Del punto de vista del emprendedor… no tanto.
Pero mi mejor consejo es que enfoques tus estrategias con base en las cosas que a vos te gustaría experimentar si fueras a adquirir ese producto o servicio. Dale la vuelta al famoso dicho de «no hagas lo que no te gusta que te hagan» por «hacé lo que te gustaría que te hicieran (a vos como consumidor)».
Siempre que se trata de ofrecer un servicio (o contenido), la clave es apelar a la honestidad. Si lo lográs, vas por buen camino. Mucha suerte con ese emprendimiento.