Todos decimos que hay que salir de relaciones tóxicas, o de trabajos donde nos menosprecian. Lo sabemos… y aún así lo postergamos, a veces, hasta que pasa lo peor. La pregunta es: si la tenemos clara, ¿por qué no actuamos al instante?
Una vez leí un artículo sobre cómo reacciona el cerebro ante una ejecución inminente, y una idea me quedó dando vueltas en la cabeza. Parece que, frente a una amenaza extrema, el cuerpo puede activar un mecanismo de defensa muy antiguo —el freeze— que baja el ritmo cardíaco, te deja quieto y frena todo tipo de acción. ¡No debe confundirse con pasividad! Es una respuesta que se ha observado en situaciones de amenaza y también en desafíos controlados de laboratorio.
Y me pregunté: ¿no será que en relaciones tóxicas nuestro cerebro funciona de manera similar? Cuando hay maltrato —emocional, físico, o ambos— ese mismo reflejo de «congelarse» parece activarse.
En el trabajo es lo mismo: muchas veces seguimos ahí no por elección, sino porque el miedo y la incertidumbre nos paralizan. A veces pensamos que no somos lo bastante buenos para conseguir otra cosa, o nos refugiamos en los números de desempleo que vemos en las noticias.
En ambos casos, no es que falten ganas de reaccionar; lo que pasa es que quedamos atrapados en un reflejo automático que intenta protegernos mientras procesamos el peligro… aunque a veces ese estado dura demasiado. Ocurre también el caso contrario: a veces la parálisis es por un sentimiento de deber, donde creemos que la persona o la empresa necesita nuestra protección, y nos convencemos de que sin nuestra presencia no podrá salir adelante.
En fin, estas son solo ideas… Pero, por las dudas, antes de decirle a alguien “¿no te cansas de ser tan masoquista?”, podríamos considerar que quizá esa persona tiene el cuerpo con el freno de mano. Lo más útil no suele ser el sermón, sino estar al lado, escuchar sin juzgar, ayudar en lo que podamos y celebrar cada paso cuando empiece a haber movimiento en la dirección correcta.
Viéndolo en perspectiva, ¿saben cuántas veces habría preferido que alguien se sentara en el barro conmigo en vez de decirme que solo tenía que levantarme?
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